Un nuevo año cogrega a muchos jóvenes y familias a caminar hacia el santuario más famoso y popular de nuestra Argentina. El Santuario de la Santísima Virgen de Luján.
Este año bajo el lema: "Madre danos tu mirada para vivir como hermanos" se nos invita a caminar rezando y reflexionando con estas palabras.
Los motivos se repiten año tras año.
Peregrinar para pedir una gracia o bajo una intención; para pedir la salud de un familiar o ser querido, para realizar una promesa a Dios, para agradecer, para rezar de otra manera como Iglesia, para llevar la cruz de la vida bajo el amparo de la Virgen de Luján, o para encontrar algún sentido que no se tiene.
Te invito a entrar en la página oficial dónde encontrarás todo lo que querés saber acerca de esta manifestación de fe, de amor y de esperanza que empezó en 1972 con algunos jóvenes que partieron desde el Santuario de San José de Flores y que nunca imaginaron lo que podría llegar a ser.
Te dejo el link más importante de la peregrinación a pie a Luján donde encontrarás:
La historia de la imagen y del santuario.
Información sobre la peregrinación y su historia
Si vas caminando, el mapa de la peregrinación y los puestos sanitarios
Si querés ayudar, el espacio para anotarse en el voluntariado.
Descarga de videos, spot publicitario e información de difusión.
Contacto entre los peregrinos a través de las redes sociales facebook y tweeter
Oraciones, novena a la Virgen de Luján y lugar de Bautismos e intenciones.
En esta homilía del Papa Francisco en el día de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta se nos explica cómo la vida de una persona es un misterio. El misterio de cómo respondemos a nuestra propia vocación.
Cada uno de nosotros tiene un llamado interior el cual debe buscar con todo el corazón. La respuesta a ese llamado se traduce en lo que hacemos en nuestra vida.
Son los santos los que responden con acierto a la pregunta: ¿Para que estoy hecho? ¿En qué cosas debo gastar mi vida?
Actividad:
Descubrí en esta homilía cuál fue la respuesta concreta de la Santa Madre Teresa de Calcuta al llamado de Dios en su vida.
¿Qué dice la Biblia sobre el misterio de la vocación humana?
¿Cómo ha realizado su obra de caridad y misericordia en la India? recordemos que es un lugar donde conviven varias religiones (budismo, cristianismo, hinduismo, islam) y donde convergen ricos y pobres que conviven en un país de muchísima población.
¿Qué significa para nosotros tener una santa como ella en el año jubilar de la misericordia?
Animate a responder.
Homilía del Papa
Francisco:
«¿Quién
comprende lo que Dios quiere?» (Sb 9,13). Este interrogante del libro de la
Sabiduría, que hemos escuchado en la primera lectura, nos presenta nuestra vida
como un misterio, cuya clave de interpretación no poseemos. Los protagonistas
de la historia son siempre dos: por un lado, Dios, y por otro, los hombres.
Nuestra tarea es la de escuchar la llamada de Dios y luego aceptar su voluntad.
Pero para cumplirla sin vacilación debemos ponernos esta pregunta. ¿Cuál es la
voluntad de Dios en mi vida?
La respuesta la encontramos en el mismo texto sapiencial: «Los
hombres aprendieron lo que te agrada» (v. 18). Para reconocer la llamada de
Dios, debemos preguntarnos y comprender qué es lo que le gusta. En muchas
ocasiones, los profetas anunciaron lo que le agrada al Señor. Su mensaje
encuentra una síntesis admirable en la expresión: «Misericordia quiero y no
sacrificios» (Os 6,6; Mt 9,13). A Dios le agrada toda obra de misericordia,
porque en el hermano que ayudamos reconocemos el rostro de Dios que nadie puede
ver (cf. Jn 1,18). Y cada vez que nos hemos inclinado ante las necesidades de
los hermanos, hemos dado de comer y de beber a Jesús; hemos vestido, ayudado y
visitado al Hijo de Dios (cf. Mt 25,40): es decir, hemos tocado la carne de
Cristo.
Estamos llamados a concretar en la realidad lo que invocamos en la oración y
profesamos en la fe. No hay alternativa a la caridad: quienes se ponen al
servicio de los hermanos, aunque no lo sepan, son quienes aman a Dios (cf. 1 Jn
3,16-18; St 2,14-18). Sin embargo, la vida cristiana no es una simple ayuda que
se presta en un momento de necesidad. Si fuera así, sería sin duda un hermoso
sentimiento de humana solidaridad que produce un beneficio inmediato, pero
sería estéril porque no tiene raíz. Por el contrario, el compromiso que el
Señor pide es el de una vocación a la caridad con la que cada discípulo de
Cristo lo sirve con su propia vida, para crecer cada día en el amor.
Hemos escuchado en el Evangelio que «mucha gente acompañaba a Jesús» (Lc
14,25). Hoy aquella «gente» está representada por el amplio mundo del
voluntariado, presente aquí con ocasión del Jubileo de la Misericordia.
Vosotros sois esa gente que sigue al Maestro y que hace visible su amor
concreto hacia cada persona. Os repito las palabras del apóstol Pablo: «He
experimentado gran gozo y consuelo por tu amor, ya que, gracias a ti, los
corazones de los creyentes han encontrado alivio» (Flm 1,7). Cuántos corazones
confortan los voluntarios. Cuántas manos sostienen; cuántas lágrimas secan;
cuánto amor derraman en el servicio escondido, humilde y desinteresado. Este
loable servicio da voz a la fe - ¡da voz a la fe! y expresa la misericordia del
Padre que está cerca de quien pasa necesidad.
El seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo gozoso;
requiere radicalidad y esfuerzo para reconocer al divino Maestro en los más
pobres y descartados de la vida y ponerse a su servicio. Por esto, los
voluntarios que sirven a los últimos y a los necesitados por amor a Jesús no
esperan ningún agradecimiento ni gratificación, sino que renuncian a todo esto
porque han descubierto el verdadero amor. Y cada uno de nosotros puede decir:
‘Igual que el Señor ha venido a mi encuentro y se ha inclinado sobre mí en el
momento de necesidad, así también yo salgo al encuentro de él y me inclino
sobre quienes han perdido la fe o viven como si Dios no existiera, sobre los
jóvenes sin valores e ideales, sobre las familias en crisis, sobre los enfermos
y los encarcelados, sobre los refugiados e inmigrantes, sobre los débiles e
indefensos en el cuerpo y en el espíritu, sobre los menores abandonados a sí
mismos, como también sobre los ancianos dejados solos. Dondequiera que haya una
mano extendida que pide ayuda para ponerse en pie, allí debe estar nuestra
presencia y la presencia de la Iglesia que sostiene y da esperanza’ Y hacer
esto con la memoria viva de la mano tendida del Señor sobre mí, cuando estaba
caído.
Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa
dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por
medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la
abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida
proclamando incesantemente que «el no nacido es el más débil, el más pequeño,
el más pobre». Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren
abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había
dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que
reconocieran sus culpas ante los crímenes - ¡ante los crímenes! - de la pobreza
creada por ellos mismos. La misericordia ha sido para ella la «sal» que daba
sabor a cada obra suya, y la «luz» que iluminaba las tinieblas de los que no
tenían ni siquiera lágrimas para llorar - para llorar - su pobreza y
sufrimiento.
Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales
permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios
hacia los más pobres entre los pobres. ¡Hoy entrego esta emblemática figura de
mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro
modelo de santidad! Pienso, quizá, que tendremos un poco de dificultad en
llamarla Santa Teresa: su santidad está tan cerca de nosotros, tan tierna y
fecunda que espontáneamente la seguiremos llamando: ¿madre Teresa’... Esta
incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más
que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda
ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua,
cultura, raza o religión. Madre Teresa amaba decir: «Tal vez no hablo su
idioma, pero puedo sonreír». Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla
a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren.
Abriremos así horizontes de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada
y necesitada de comprensión y ternura.
La madre Teresa de Calcuta es Santa.
Decubrí su vida y su obra con este video.
Escribí 3 frases de la Madre Teresa de Calcuta que más te hayan impactado y ponelas bien grande en tu agenda, cuaderno, cartel de corcho, u oficina para recordar durante este año.
Otra semblanza memorable para este año en el cual, será canonizado. Se trata de José Gabriel del Rosario Brochero. Una vida de enorme calibre humano y espiritual que se volcó por entero al bien de sus feligreses, haciéndolos progresar no solo espiritualmente sino también de modo humano.
Su semblanza en este espacio para que sepamos a quien tenemos en el Cielo intercediendo por nosotros.
Vida y obra del Cura Brochero.
Nació
en los aledaños de Santa Rosa de Río Primero (Córdoba) el 16 de marzo de 1840.
Era el cuarto de diez hermanos, que vivían de las tareas rurales de su padre.
Creció en el seno de una familia de profunda vida cristiana. Dos de sus
hermanas fueron religiosas del Huerto.
Habiendo ingresado al Colegio Seminario
Ntra. Sra. de Loreto el 5 de marzo de 1856, fue ordenado sacerdote el 4 de
noviembre de 1866. Como ayudante de las tareas pastorales de la Catedral de
Córdoba, desempeñó su ministerio sacerdotal durante la epidemia de cólera que
desbastó a la ciudad. Siendo Prefecto de Estudios del Seminario Mayor, obtuvo
el título de Maestro en filosofía por la Universidad de Córdoba.
A fines de
1869 asumió el extenso Curato de San Alberto de 4.336 kilómetros cuadrados. Con
poco más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes sin caminos y sin
escuelas. Incomunicados por las Sierras Grandes de más de 2.000 metros de
altura. El estado moral y la indigencia material de sus habitantes eran
lamentables. El corazón apostólico de Brochero no se desanima, sino que desde
ese momento dedicara su vida toda no sólo a llevar el Evangelio sino a educar y
promocionar a sus habitantes. Al año siguiente de llegar, comenzó a llevar a
hombres y mujeres a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales. Recorrer
los 200 kilómetros requería tres días a lomo de mula, en caravanas que muchas
veces superaban las quinientas personas. Más de una vez fueron sorprendidos por
fuertes tormentas de nieve. Al regresar, luego de nueve días de silencio,
oración y penitencia sus feligreses iban cambiando de vida, siguiendo el
Evangelio y buscando el desarrollo económico de la zona.
En 1875, con la ayuda
de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la
entonces Villa del Transito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada
en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma,
durante el ministerio parroquial del Siervo de Dios, más 40.000 personas. Para
complemento construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la
residencia para los sacerdotes. Con sus feligreses construyó más de 200
kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la
educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas
de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que
atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a
sus queridos serranos de la pobreza en que se encuentran. "abandonados de
todos pero no por Dios", como solía repetir.
Predicó el Evangelio
asumiendo el lenguaje de sus feligreses para hacerlo comprensible a sus
oyentes. Celebró los sacramentos, llevando siempre lo necesario para la Misa en
las ancas de su mula. Ningún enfermo quedaba sin los sacramentos, para lo cual
ni la lluvia ni el frío lo detenían. "Ya el diablo me va a robar un
alma", decía.
Se entregó por entero a todos, especialmente a los pobres y
alejados, a quienes buscó solicitadamente para acercarlos a Dios. Pocos días
después de su muerte, el diario católico de Córdoba escribe: "Es sabido
que el Cura Brochero contrajo la enfermedad que lo ha llevado a la tumba,
porque visitaba largo y hasta abrazaba a un leproso abandonado por ahí".
Debido a su enfermedad, renunció al Curato, viviendo unos años con sus hermanas
en su pueblo natal. Pero respondiendo a la solicitud de sus antiguos
feligreses, regresó a su casa de Villa del Tránsito, muriendo leproso y ciego
el 26 de enero de 1914.
Otro beato argentino es Ceferino Namuncurá, que sin duda alguna llegará a ser santo. Tratando de recordar su vida tan corta pero tan fructuosa. Para muchos es el punto de encuentro entra la gracia y la naturaleza humana.
Les dejo una semblanza del joven que ha iluminado nuestras vidas e intercede desde el Cielo por todos nosotros. Del rector mayor de los padres salesianos D. Pascual Chavez Villanueva.
Ceferino Namuncurá (1886-1905)
La
santidad de Ceferino es expresión y fruto de la espiritualidad juvenil
salesiana, una espiritualidad hecha de alegría, de amistad con Jesús y María,
de cumplimiento de los propios deberes y de entrega por los demás. Ceferino
representa la prueba más convincente de la fidelidad con la que los primeros
misioneros mandados por don Bosco lograron repetir aquello que él había hecho
en el Oratorio de Valdocco: formar jóvenes santos. Este sigue siendo
nuestro compromiso de hoy, en un mundo que necesita jóvenes impulsados por un
claro sentido de la vida, audaces en sus opciones y firmemente centrados en
Dios mientras sirven a los demás.
La vida
de Ceferino es una parábola de tan sólo 19 años, pero rica de enseñanzas.
Nació en
Chimpay el día 25 de agosto de 1886 y fue bautizado, dos años más tarde, por el
misionero salesiano don Milanesio, que había mediado en el acuerdo de paz entre
los mapuches y el ejército argentino, haciendo posible al papá de Ceferino
conservar el título de "gran cacique" para sí, y también el
territorio de Chimpay para su pueblo. Tenía 11 años cuando su padre lo
inscribió en una escuela estatal de Buenos Aires, pues quería hacer del hijo el
futuro defensor de su pueblo. Pero Ceferino no se encontró a gusto en aquel
centro y el padre lo pasó al colegio salesiano "Pío IX".
Una nueva beata en la Argentina ha llamado la antención de todos. "María Anonia de San José." Conocida como Mamá Antula por los lugareños de Santiago del Estero tiene una historia de vida muy valiente, sacrificada y misionera. Atrevete a conocerla a través de esta semblanza.
Es nueva para algunos que no la conocen, pero tiene mucho tiempo de historia. Su vida nació prácticamente con nuestra historia y sus frutos de santidad hicieron que mucha gente se acercara a Dios.
VIDA Y OBRA de Madre Antula
La Beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida por el pueblo como “Mama Antula” nació en 1730 en Santiago del Estero, Argentina. Desciende de una ilustre familia de conquistadores y gobernantes. Su niñez la pasa en el campo, en la hacienda paterna en contacto con los pueblos originarios. A los 15 años decide consagrase a Dios y toma el nombre de Maria Antonia de San José. Algunos santiagueños lamentan la decisión ya que ella era muy bonita, de facciones finas y grandes ojos azules. En aquella época no existían religiosas activas fuera del convento de clausura, con lo cual ella decide vestir una túnica negra y vivir junto a otras mujeres la vida activa, se las llamaban “beatas” (lo que sería ahora laicas consagradas).
Guiadas por un sacerdote jesuita, el Padre Gaspar Juárez, se dedicaban a ayudar a los sacerdotes, instruir a los niños, cosían, bordaban, cuidaban enfermos y repartían limosnas. En 1767 Carlos III decide expulsar a los Jesuitas de América. María Antonia cuenta con 37 años cuando sucede esto, y quiere reinstaurar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. Esto no fue bien visto por la sociedad, el medio era hostil, pero ella sigue con su idea de organizar esta práctica piadosa. Los participantes vivían en un lugar cerrado durante varios días escuchando charlas a fin de que reflexionen sobre su vida y apliquen lo que les es un bien para su alma.
Comienza María Antonia invitando uno a uno a estos retiros desde 1768 a 1770. Lo hace caminando descalza por las tierras de Santiago del Estero, Silípica, Loreto, Salavina, Soconcho, Atamasqui, etc. Luego decide salir a otras provincias y se va caminando a Catamarca, La Rioja, Jujuy, Salta y Tucumán. El Obispo de Tucumán le da la licencia y así comienzan a aceptarse nuevamente esta práctica religiosa. Los frutos de los Ejercicios se conocen por el bien que le hace al pueblo y sus cambios en la vida diaria. Los Ejercicios duraban 10 días y se hacían todo el año. Convivían las Damas con sus siervas y en tandas separadas los hombres con sus ayudantes de campo.
Luego del éxito y buenos frutos de estos retiros, decide ir a Buenos Aires. En ese momento era considerado una locura ya que debían caminar 1400 kilómetros a pie. Los peligros son múltiples ya que las zonas eran habitadas por animales salvajes: jaguares, chanchos del monte y ladrones que atacaban a los viajeros. Una de sus frases que guían sus pasos era “la paciencia es buena pero más la perseverancia”, y lo aplica en su máxima expresión.
Ante todo hay que decir que un Congreso Eucarístico, como la palabra lo indica, es una reunión, una convocación, que realiza la Iglesia para celebrar en comunidad la Eucaristía en ocación de un momento o un acontecimiento especial. Este año el acontecimiento especial es el bicentenario de la independencia de nuestra patria.
Curiosamente la palabra Ekklesia, de origen griego, significa convocatoria, asamblea (de Dios) y proviene de la conjunción griega de dos palabras. ek kalón. que significa a su vez: llamar afuera. Con esto quiero decirte que ya la palabra Iglesia es en sí misma un Congreso Eucarístico, destinada a llamar a los que están afuera y vivir unida a Cristo; es decir, vivir una vida eucarística en todas sus dimensiones.
Finalidad de un Congreso Eucarístico.
Ya hemos dicho que un Congreso Eucarístico es para celebrar en comunidad la Eucaristía. Cuando se dice "para celebrar en comunidad la Eucaristía" es justamente eso. Celebrar la institución que Jesús nos dejó como Iglesia, en la alegría de sabernos todos el pueblo de Dios que vive y celebra su fe. Esto se hace hace 2000 años pero hay un "hoy" que da sentido al tiempo en que vivimos. La presencia de Jesús entre nosotros nos dice algo nuevo en estos días y eso puede leerse en un Congreso Eucarístico.
Eucaristía es una palabra análoga a varios significados semejantes entre sí, por eso puede suscitar confusión. Se habla de lo mismo, pero con diferente sentido. Se denomina con la misma palabra:
A la celebración de la misa. Uno de los siete sacramentos
A las especies eucarísticas en sí mismas: el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo
A la anáfora o la plegaria eucarística que también recibe ese nombre. Hoy en día no está muy en uso.
A la fuente y la cumbre de la vida de la Iglesia en su totalidad. Este es el sentido más amplio de la palabra Eucaristía. Es el alimento que la sostiene día a dia y aquello a lo que aspira: la comunión con Dios en la eternidad
¿Qué se hace en un Congreso Eucarístico?
Por lo tanto, en un Congreso Eucarístico celebrar la Eucaristía implicará un acto de vida eclesial en la preparación de la celebración del misterio (confesiones y gestos de penitencia y reparación) un acto de vida eclesial en la caridad (misiones de caridad y misericordia que tienen que ver con la comunión con el hermano pobre y desamparado); un acto de vida eclesial en la toma de conciencia del misterio (un tiempo dedicado a la formación o charlas instructivas sobre la Eucaristía en relación a varios temas determinados); una acción litúrgica (celebrar la misa, misterio del sacrifico, presencia y comunión con Cristo) y un acto de adoración pública (procesión eucarística y culto de latría al mismo Dios)
La "yapa" (el agregado gratuito) y lo lindo de un Congreso Eucarístico.
Es la experiencia de compartir la fe con otros fieles venidos de otras partes, de otras provincias, con otras realidades. Es una verdadera experiencia de fe y de gracia para todos los que participan donde hay momentos difíciles y conmovedores, emocionantes y felices. Difícilmente pueda olvidarse un congreso eucarístico en la vida de un cristiano.
Elementos característicos en un Congreso Eucarístico:
Un logo
Un lema
Un tema para reflexiónar
Una oración especial
Un himno eucarístico
Te animo a que busques y descubras estos elementos en el XI Congreso Eucarístico Nacional de Tucumán 2016
Te dejo una síntesis de imágenes para que puedas darte una idea de lo que es un Congreso Eucarístico a nivel nacional.
Animate a entrevistar a una persona cristiana mayor que vos y preguntale algunas cosas que te pueden servir para contrastar tu vocación cristiana.
1.¿Desde
cuándo sos cristiano? 2.¿Cuándo fue
que te diste cuenta que eras cristiano? 3.¿Vas a misa
o participás de las celebraciones cristianas? (Pascua, Navidad, Pentecostés,
etc.) 4.¿Qué
significa para vos la Iglesia? 5.Mencioná
alguna virtud y algún defecto que ves en la Iglesia. 6.¿Qué
persona influyó más en tu vida para que seas cristiano? 7.¿Qué cosas
o circunstancias te han ayudado a crecer en la fe? 8.¿Qué cosas
o circunstancias no te han ayudado a crecer en la fe? 9.¿Tuviste
alguna crisis de fe alguna vez? 10.Pregunta
libre 11.Pregunta
libre Te dejo algunos testimonios cristianos que te pueden entusiasmar.
Te dejo la nota de Elizabetta Piqué sobre la nueva Exortación Apostólica del Papa Francisco, acerca de la Familia. Un documento que seguramente tendrá repercusión en la Iglesia y fuera de ella también.
La Exhoratación Apostólica es un documento que el Papa suele redactar de su puño y letra como conclusión de un sínodo. En este caso hubieron dos sínodos de las familias y los problemas circundantes de todas las familias hacen que este documento sea uno de los más esperados del Papa Francisco.
Das un paso, y hay Pascua. Tu propio
paso, puede ser como el de Jesús, un paso humano y un paso divino. Leé los siguientes pasos y reflexioná rezando cada uno.
Podés
elegir:
Dar un
paso al frente y ser valiente, sin miedo a decir "soy yo".
Dar un
paso al costado y correrte de un lugar de dolor, de castigo, de inferioridad.
Dar un
paso y alejarte del precipicio.
Dar el
paso de declarar la paz.
Dar el
paso de regresar a tu ser más original.
Pasar de
largo cuando quieren hacerte enojar.
Pasar y
entrar, y sentirte como en casa. Dejar de andar de paso, y encontrar tu espacio.
Asumir lo
que te pasó. Dejar que se te pase. Dejar que vuelva a pasar.
Dejar
pasar y perdonar. Pedir perdón por lo que pasó.
Pasar un
buen momento, pasarla bien, y disfrutar sin ansiedad ni culpa.
Dejar que
te pase lo que nunca te pasa. No esperar que pase: hacer que pase.
Pasar y
no quedarte o pasar y quedarte.
Pasar un
rato con alguien o pasar la vida con alguien.
Repasar
los pasos que diste, y volver a pasar. Pasar lo pisado y pisar lo pasado.
Pasar
revista de los pasos dados y por dar.
Ensayar
pasos de baile, y bailar con la más fea, o con la más linda.
No
pasártela quejándote.
Pasar de
la protesta a la propuesta. Pasar el ritual por lo vital.
No
pasarte de vueltas. Aceptar que todo pasa.
No
"estar de paso" por la vida: pasar y dejar huellas.
Apurar el
paso, o enlentecerlo. Seguirle el paso a la vida.
Acompañar
a alguien en sus primeros pasos. O en sus últimos pasos.
Crecer a
pasos agigantados. O crecer pasito a pasito. Pero crecer igual.
Pasar las
mil y una. Y seguir pasando, a pesar de todo.
Pagar el
peaje y pasar, aunque cueste.
Encontrar
un pasadizo y salir.
Sacar un pasaje y pasear.
Hacer un
pase de magia y desaparecer. O reaparecer.
Hacer que
se le pase a alguien el hambre, el frío, la tristeza.
Dar un
paso de fe, y caminar sobre el agua.
Dar un
paso de esperanza, y saber que habrá una mano extendida cuando dudemos.
Dar un
paso de amor, y abrazarnos en el hogar.
Podés elegir un paso, pasar de
la muerte a la vida.
Resucitar, pasar. como lo hizo Jesús.
Pascua es
paso. Elegí cuál vas a dar, y la Pascua habrá empezado.
Cuando uno quiere hablar de la Pasión de Cristo sobran las palabras. Por eso, decidí utilizar el arte para buscar y llamar a los sentidos. ¿Qué sentimos al ver a Cristo en su pasión?
Hagamos un recorrido por una selección de artistas conocidos para meditar sobre la pasión de Nuestro Señor.
Por cada imagen te propongo que nos preguntemos:
¿Cómo presenta a Cristo el autor?
(Firme; abatido; triste, en paz; hierático; débil; desarmado; etc)
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¿Quiénes lo acompañan?
(Madre; apóstoles; guardias; gentío; etc)
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¿Cuál es la emoción que te trasmite la obra?
(Tristeza; desazón; angustia; dolor; compasión; paz; fealdad; calma; piedad; etc)
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¿Con cuál imagen te quedás para pensar en la pasión esta semana santa?
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Hacé click en cada imagen para verla bien grande.
Cristo Crucificado de San Damián. Arte Bizantino.
Es Descendimiento. Arte medieval. Pintura en madera.
Jesús es puesto en el sepulcro. Fresco. Giotto.
Jesús cargando con la cruz. Óleo sobre tabla. El Bosco.
Lamentación de Cristo muerto. Óleo sobre lienzo. Sandro Boticelli.
La deposición. Óleo sobre tabla. Rafael.
Jesús Crucificado. Óleo sobre lienzo. Velázquez.
El descendimiento. Óleo sobre madera. Van der Weyden
Actividad para preparar espiritualmente el Domingo de Ramos.
Todos sabemos que el Domingo de Ramos la Iglesia celebra la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén, y con este acontecimiento, damos comienzo a la celebración de la semana más importante del año. La semana santa.
Leamos la lectura de procesión de ramos del día. + Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 28-40 En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos, diciéndoles: "Id a la aldea de enfrente; al entrar, encontraréis un burrito atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: "¿Por qué lo desatáis?", contestadle: "El Señor lo necesita". Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el burrito, los dueños les preguntaron: "¿Por qué desatáis el burrito?" Ellos contestaron: "El Señor lo necesita." Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos y le ayudaron a montar. Según iba avanzando, la gente alfombraba el caminocon los mantos. Y, cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la masa de los discípulos, entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos, por todos los milagros que habían visto, diciendo: "¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto." Palabra de Dios.
La Palabra dice que Jesús entra con un signo de humildad dando cumplimiento a las Sagradas Escrituras sobre lo que estaba escrito en las profecías. Quiero contarles algo. Tengo un amigo en Jerusalén, un loco amante de la Biblia que empezó a estudiar arqueología y me contó algo muy curioso que yo no sabía. Hay una puerta especial, una puerta de las que dan acceso a la ciudad antigua de Jerusalén. Pero esta puerta no se abre. ¿Por qué?
La puerta dorada, también llamada puerta de la eternidad, forma parte de la muralla que rodea la zona antigua de la ciudad de Jerusalén y está situada en la zona este de la misma. Desde que Salomón construyó el templo, siempre ha existido una puerta en esa zona. Era denominada la Puerta Oriental, y hacia ella estaba orientada el templo. La muralla de Jerusalén consta, actualmente, de ocho puertas principales, siete de las cuales están abiertas y una, la que nos ocupa, está cerrada. El recinto amurallado de Jerusalén ha sido destruido y reconstruido varias veces a lo largo de la historia, debido a las constantes guerras que han asolado esta región, pero siempre que ha habido muralla, ha existido una entrada en la zona oriental que daba al templo.
Hay una creencia musulmana de que el Mesias “Mashiaj”, es decir el rey de los judíos, ingresará a Jerusalén a través esta puerta. A causa de esta creencia, cuenta la historia que el sultán Suleimán I dispuso que un cementerio que tapiara la entrada y selló el portal, con la ridícula idea de que esto imposibilitaría el reinado del Rey-Sacerdote judío y el establecimiento de la Era Mesiánica La puerta Dorada /Oriental, que también mira hacia el este, es llamada en hebreo y árabe la “Puerta de la Misericordia”. Las tumbas Judias estan orientadas hacia Jerusalen para que cuando llegue la resurrección lo primero que vean al levantarse es Jerusalem y el Templo, mientras las tumbas musulmanas miran hacia la la Meca.
De acuerdo a la tradición judía, ésta es la puerta a través de la cual el Mesías entrará en Jerusalem. Para impedir la entrada del Mesías, los árabes sellaron esa puerta hace ya varios siglos, lo curioso es que no pudieron evitar que hasta la Palabra Profética se cumpliera, pues en Ezequiel 44:1 y 2 vemos como Jesús cumplió otra profecía dada en las Escrituras:
1 Me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada.
2 Y me dijo Yaveh: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el Señor Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada. Ezequiel 44:1 y 2
Hay otra puerta.Por medio de la cual el Mashiaj va a entrar este Domingo de Ramos.
¿Sabés cual es?
Adivinaste, la puerta de tu corazón, de tu alma.
Reflexión espiritual y personal:
¿Cómo está esa puerta?
Está abierta?
Está cerrada?
¿Si está cerrada? ¿para quien lo está? ¿Para todos o para algunos? ¿Soy acaso como Suleimán el Magífico tratando sellar las puertas de mi alma para no dejar entrar a nadie?
¿¿¿Y si la abrís esta semana santa?????
¿Cómo te parece que se puede abrir esa puerta?
¿La Iglesia te ofrece alguna llave?
El año pasado fue el año de la Misericordia. El Papa Francisco ha entrado por la Puerta grande del Jubileo de la Misericordia.
Es una puerta que está en la ciudad de Roma y que se abre para cada jubileo. significa mucho para nosotros que queremos entrar por la puerta grande de la Misericordia de Dios. El Padre es misericordioso y quiere que entremos a su puerta.
¿Pero esto es muy curioso sabés?
Podré entrar en esa puerta... pero solo si dejo entrar al Señor en la mía.
Oración final
Señor Jesus,
Tu tienes la llave que abre mi puerta
ábrela y pasa a mi casa,
Pasa por la puerta de mi alma
y ayúdame a vivir esta Pascua,
Yo en tí y tu en mi.
Que quede mi puerta abierta,
luego de que tu pases, Señor,
abierta para poder salir de mi mundo
y abierta para que otros pasen.
Amén.
El Evangelio de S. Juan nos dice que Jesús es la Puerta. Porque en esta semana santa, para llegar a la Misericordia del Padre hay que entrar por Él.
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.
El Papa Francisco ha convocado para el 8 de diciembre del 2015 hasta la fiesta de Cristo Rey del 2016 el Año Santo de la Misericordia.
¿De qué se trata?
El Mismo Papa Francisco lo explica:
"Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: «Sed misericordiosos como el Padre» (cf. Lc 6, 36). Esto especialmente para los confesores: ¡mucha misericordia!
Este Año santo iniciará con la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre. Encomiendo la organización de este Jubileo al Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización, para que pueda animarlo como una nueva etapa del camino de la Iglesia en su misión de llevar a cada persona el Evangelio de la misericordia." (Celebración de la Penitencia, viernes 13 de marzo de 2015 - Basílica Vaticana)
Te dejo el enlace que te conecta directamente con la Santa Sede y descubras por vos mismo en qué consiste este Año Santo de la Misericordia. Hacé click en el logo que está a la izquierda del blog. o en el siguiente enlace.
El logo del jubileo parece muy simple. Miralo un momento y empezá a descubrir un montón de significados.
El Año Jubilar de la Misericordia:
Los que vivieron con intensidad el cambio de milenio con el Papa San Juan Pablo II, encontrarán muy semejante este Año de la Misericordia al Jubileo del año 2000, porque tiene cosas que se repiten y se van a volver a vivir. Por ejemplo, los Santuarios Jubilares; las gracias recibidas en indulgencias plenarias; el Congreso Eucarístico Internacional; un logo que está en todas las iglesias; la imagen del Papa entrando por la Puerta Santa, etc.
Lo resumiría de la siguiente manera. El Jubileo de la Misericordia es:
Un tiempo para confesarse, para reconciliarse con Dios de verdad. aprovechando la disposición de los confesores los horarios más amplios de las iglesias y lo que el Papa ha pedido: A confesarse todo el mundo!!
Un tiempo para practicar las obras de misericordia y de este modo, hacerse más semejante al Padre.
Un tiempo para peregrinar a un santuario jubilar y pedir una gracia, por mí o por otra persona.